Ayer, que es pretérito, para no dejar pistas
era la media tarde, de un día cualquiera,
tus bragas se deslizaban hacia el abismo
... eras por fin,
del todo vulnerable,
caía la impertinente prenda
marcando humedades en el piso
lo previo, te había anegado, y a mí, sometido.
En los dos todo era turgencias, apetencias, mimos, cadencias,
urgencias, pasión almibarada, efervescencias, besos, absorciones
distracciones, toques,
labios, manos, y lenguas sin rumbo cierto
en cuerpos descubiertos, abiertos
intercambios lúbricos, latidos, gemidos, trances
gemidos, ayees, pedidos,
ausencias recuperadas, penurias compensadas
travesuras mías en tu cuello, apretones tuyos en mi espalda
recorridos insolentes, palabras soeces, el amor sin tapujos
atrevidas invasiones en todos los surcos,
desafíos a la física, ascensos y descensos,
la ley de la gravedad burlada,
por el equilibrio del deseo enajenado, reprimido, mágico.
Horas sin tiempo
sabanas heridas, aromas de almizcle
tu piel acanelada, llena de rocío
que he recogido de boca a oído.
Al final, en el olvido, nos dejamos una prueba
silente entre todos los ruidos
Tus bragas…, en el piso.
VOCEADOR DEL LECTURAS
OSWALDO PAZ Y MIÑO J
DERECHOS DE AUTOR PROTEGIDOS
era la media tarde, de un día cualquiera,
tus bragas se deslizaban hacia el abismo
... eras por fin,
del todo vulnerable,
caía la impertinente prenda
marcando humedades en el piso
lo previo, te había anegado, y a mí, sometido.
En los dos todo era turgencias, apetencias, mimos, cadencias,
urgencias, pasión almibarada, efervescencias, besos, absorciones
distracciones, toques,
labios, manos, y lenguas sin rumbo cierto
en cuerpos descubiertos, abiertos
intercambios lúbricos, latidos, gemidos, trances
gemidos, ayees, pedidos,
ausencias recuperadas, penurias compensadas
travesuras mías en tu cuello, apretones tuyos en mi espalda
recorridos insolentes, palabras soeces, el amor sin tapujos
atrevidas invasiones en todos los surcos,
desafíos a la física, ascensos y descensos,
la ley de la gravedad burlada,
por el equilibrio del deseo enajenado, reprimido, mágico.
Horas sin tiempo
sabanas heridas, aromas de almizcle
tu piel acanelada, llena de rocío
que he recogido de boca a oído.
Al final, en el olvido, nos dejamos una prueba
silente entre todos los ruidos
Tus bragas…, en el piso.
VOCEADOR DEL LECTURAS
OSWALDO PAZ Y MIÑO J
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